Según una vieja tradición scout, el bordón se debe ir tallando y decorando desde su base con fechas o símbolos que nos recuerden los momentos que no queremos que se coma el olvido. Eso hice con el viejo bordón que perdí, una grave pérdida para mí pero una fortuna para el que lo tenga de cortinero, apoyando un tendedero o a lo mejor ya sirvió de leña para calentar atole. Ese tiempo de artesano volverá, mientras tanto, quiero dar rienda suelta a mi teclado.